PV-38 (Tebelchía)
PV-38 (Tebelchía)
En 1992, el Presidente Municipal de Puerto Vallarta, el Ing. Rodolfo González M., nos llevó a ver este sitio que queda a la orilla oriente del pueblo actual de Tebelchía, y el Representante de Tebelchía, Sr. Salvador Rodríguez C. Nos sirvió de guía. Pasamos varios días en el mapeo, la recolección de superficie, y en el estudio de las estructuras. A continuación se mencionan algunos datos obtenidos del estudio de la superficie.
Estructura #1. Se trata de un montículo que ha sido cortado para abrir calles en los lados sur y oeste, y tiene una casa moderna en la esquina noroeste. Tiene una capa de 80 cm. de grosor de tierra rojiza tapando un núcleo de tierra gris-blanca que tiene algunos cantos rodados. Hallamos el 75% de un metate güilance el pie del montículo, con una superficie de moler de 5.5 cm. de profundidad, así como un fragmento de un metate con patas. El dueño del terreno en donde se encuentra el montículo nos dijo haber hallado una cazuelita llena de muelas humanas en el copete del montículo. El mismo señor me enseñó un cajete con el fondo sumido en el exterior, tipo calabaza, con pasta fina y con la superficie muy maltratada, que él halló en el lado noreste del montículo. También, dijo que su papá halló una figurilla de barro en la misma parte del montículo, pero a un nivel de 50 cm debajo de la base de la estructura.
Estructura #2. Parece que esta estructura originalmente fue rectangular, pero ha sido dañada en el extremo sur por la construcción de una calle, y en el extremo norte por una obra de emparejar el terreno para formar una plaza atrás de una casa que fue construida en el centro sumido de la estructura. La construcción de esta estructura es de arcilla gris con muchos cantos rodados. Hallamos un fragmente de metate con patas utilizado como piedra de construcción.
Estructura #3. Se ve que originalmente esta estructura tenía tres cuartos interiores, pero la parte norte de la estructura ha sido destruida en el proceso de emparejar el terreno del campo de siembras al norte de la estructura. Tiene muchos cantos rodados, medianos y grandes, en la superficie, pero casi no se ven líneas originales de construcción.
Estructura #4. Esta estructura tiene el centro sumido, formando una plaza rectangular que mide 15 m norte-sur por 16 m este-oeste. En las construcciones que colindan a la plaza se ven muchos cantos rodados reforzando las laderas, aunque la cima de la construcción por un espacio de 6 m de ancho, casi no tiene piedras. En un caso, los cantos en la ladera se ven clavados en líneas orientadas directamente norte-sur. La parte central del lado sur del montículo está elevada a unos 50 cm sobre el nivel del resto de la construcción, formando un cuadro de 6 m por 6 m con un acceso por medio de una rampa o escalera que sube por el lado sur del montículo.
Estructura #5. Este lugar posiblemente tuvo alguna vez una pequeña estructura que fue destruida para emparejar el campo de siembras. Lo que queda es un grupo de cantos rodados chicos en la cima de una elevación de 50 cm. No hallamos otros artefactos en la superficie.
Estructura #6. Se encontraron aquí indicaciones de dos calzadas paralelas de cantos rodados, midiendo 35 m norte-sur por 8 m este-oeste, y con unos 6 m de espacio entre las dos calzadas y limpio de piedras. Quizá esta estructura fue una cancha para el juego de pelota, pero no se puede saber con certeza sin una excavación exploratoria.
Estructura #7. Esta construcción es la esquina suroeste de una plataforma grande. En esta esquina la plataforma tiene una altura de un metro más que el terreno que queda hacia el suroeste. En la ladera de la plataforma se ven muchos cantos rodados sirviendo de refuerzos. Se pudo trazar el muro de contención de la plataforma a una distancia de 40 m al noreste, y de 47 m al noreste. En contraste con la carencia general de artefactos en la cima de los montículos, hallamos bastante cerámica y obsidiana en la cima de esta plataforma. La tierra estaba bastante limpia de vegetación por haber sido cultivada recientemente. Los tiestos encontrados, así como las navajas prismáticas de obsidiana indican una utilización de la estructura principalmente en las fases Aztatlán y Banderas.
Estructura #8. Este es uno de los tres montículos que fueron construidos sobre la plataforma #7. Se ven cantos rodados de tamaño mediano, y en cantidad moderada. Encontramos pocos tiestos de cerámica y artefactos de piedra, incluyendo un fragmento de un metate con patas.
Estructura #9. La cima de esta estructura ha sido cultivada, como ha sido el caso de las otras dos estructuras en la cima de la plataforma #7. Hallamos muchos tiestos de cerámica, y los que son diagnósticas pertenecen a varias fases, desde la fase Ixtapa Temprano hasta la fase Banderas. Uno de los martillos recoleccionados de la superficie es cilíndrico y bien pulido, del tipo aparentemente usado para martillar metal (Mountjoy y Torres 1985).
Estructura #10. Hay un área, parecida a una plaza, entre las estructuras #9 y #10. En la cima de esta estructura se ven tres lugares en donde algún campesino ha apilado cantos rodados de construcción. La cerámica encontrada en la cima de esta estructura es muy parecida a la cerámica encontrada en la cima de la estructura #9.
Estructura #11. Se trata de un montículo bajo que posiblemente también descansa sobre la plataforma #7. El montículo es principalmente de tierra, con muy pocos cantos rodados, y hay muchos más tiestos de cerámica alrededor de la base del montículo que en la cima.
Estructura #12. La cima de esta estructura está sumida, y casi no tiene piedras, aunque hay muchos cantos rodados sirviendo de refuerzo en las laderas. La cima está ligeramente sumida en el centro, y pudo haber sido el lugar de un templo o edificio público.
Estructura #13. Los lados de esta estructura están reforzados de cantos rodados, de tamaño mediano. En el lado poniente, el montículo tiene un pozo de saqueo que mide 11 m de largo por 3 m de ancho, y que tiene 1 m de profundidad. Se encontraron bastantes tiestos de cerámica en la superficie, pero la mayoría de ellos tenía la superficie erosionada.
Estructura #14. Este montículo tiene un pozo de saqueo en el lado noreste que mide 3 m en diámetro, y que tiene 2 m de profundidad en el extremo suroeste del pozo. Hallamos un fragmento de un metate güilance entre las piedras de construcción, posiblemente indicando que la construcción tuvo lugar durante el Postclásico.
Estructura #15. Este montículo es principalmente de tierra, y tiene pocos cantos rodados.
Estructura #16. Este montículo es principalmente de tierra.
Estructura #17. Hay muchos cantos rodados por todas partes de este montículo. La cima es plana, y mide 10 m de diámetro. En la orilla de la cima se ven varias líneas de cantos rodados formando cimientos o muros. Una de estas líneas tiene la orientación de S-45-W.
Estructura #18. Esta estructura tiene cerca de 1 m de altura. Puede ser una loma natural o una plataforma hecha a mano. Mide unos 60 m de largo y 40 m de ancho, terminando en la orilla de la caída al cauce de un arroyo que queda aproximadamente 10 m abajo y en donde hay agua encharcada en un lugar que según la gente local nunca se seca. En la cima de esta estructura se ven unos trazos de muros o cimientos como si había sido un complejo residencial. Tiene una parte más elevada en la orilla suroeste. La cerámica decorada sugiere una utilización de esta estructura durante el Postclásico. Un metate güilance fue encontrado en la orilla oriente de la plataforma, y la superficie de moler midió 10 cm de profundidad.
Área #1. Esta parte del sitio parece haber sido una zona residencial. Hallamos muchas manos de metate y metates, así como navajas prismáticas de obsidiana, un mortero/molcajete, una mano de mortero/molcajete, y un mazo muy grande. También, hallamos tiestos de cerámica en abundancia, y los tiestos diagnósticos indican una habitación durante las dos fases del Postclásico (Aztatlán y Banderas).
Área #2. Esta es otro área que parece haber sido una zona residencial. Hallamos muchas piedras de moler, y navajas prismáticas de obsidiana, además de bastantes tiestos ce cerámica. En esta área, así como en el área #1, tratamos de recoger solo tiestos decorados, y otros tiestos potencialmente diagnósticos, como bordes o soportes. Pero en la superficie de las estructuras recogimos o registramos virtualmente todos los artefactos que hallamos. La cerámica indica habitación de esta área durante las fases Reparito, Aztatlán, y Banderas.
Peña Grabada #1. Hay una peña muy grande en la orilla de la caída a la llanura aluvial del arroyo San Sebastián. En la cima de la peña encontramos 3 depresiones grandes y 4 pocitos. Es difícil determinar con certeza si todos los pozos fueron grabados por los indígenas, o si algunos se formaron por algún proceso natural. Sin embargo, uno de los grabados redondos tiene una línea de desagüe grabada en la orilla de la cima, cayendo hacia abajo.
Hay que mencionar que también localizamos una estructura (la #19) en un lote al norte de la escuela primaria, pero los topógrafos no la incluyeron en el mapa del sitio. Se trata de un montículo parecido a la estructura #1, pero más destruido.
Además, durante el estudio del sitio el Representante de Tebelchía nos enseñó parte de un cimiento que parece ser prehispánico en la parte poniente del pueblo actual, existiendo entonces la posibilidad de que el asentamiento prehispánico cubrió un área más grande que el área indicada en nuestro mapa del sitio. Es posible que parte del sitio prehispánico desapareció debido a la construcción del pueblo moderno.
En cuanto al problema de fechar los monumentos prehispánicos, se ve por las recolecciones obtenidas de la superficie que este lugar fue habitado desde el Preclásico Medio (Fase Ixtapa Temprano), y siguió habitado durante todas las fases culturales conocidas en el municipio de Puerto Vallarta. Sin embargo, las dos áreas residenciales parecen indicar una habitación fuerte del lugar durante el Postclásico, y me parece posible que la mayoría de los monumentos, si no todos, fueron construidos durante el Postclásico, incorporando a veces tiestos de fases más tempranas en el relleno de construcción. Sin embargo, hay sitios del Clásico con montículos grandes en otras partes del municipio, y la única manera de saber si los monumentos del centro cívico/ceremonial fueron construidos en el Clásico o en el Postclásico sería a través de excavaciones.
El 10 de junio de 1994, el “representante” de Tebelchía, Salvador Rodríguez, me enseñó unos artefactos que unos obreros habían encontrado en un lote durante la construcción de los cimientos de una casa. La colección de artefactos incluyó dos sellos, y uno de ellos tenía un diseño muy elaborado de un tigre (Figura 38-1). Sr. Rodríguez había guardado el sello, así como otras piezas para un futuro museo en Tebelchía, pero el sello fue tan impresionante que le pedí que nos dejara incluirlo en una nueva exhibición que estábamos montando en el Museo del Cuale en Puerto Vallarta. El Sr. Rodríguez aceptó, y la pieza sigue en exhibición en el Museo del Cuale.
El hallazgo del sello coincidió con el pozo que los albañiles hicieron para construir uno de los castillos de los cimientos de la casa. El lugar del castillo coincidió casi exactamente con el centro de una estructura que posiblemente sirvió para almacenar agua, forrada en sus lados y en el fondo por lajas grandes de río, y piedritas de río. Cuando visitamos el lugar, los albañiles ya habían quitado las lajas y las piedritas, pero quedaban suficientes huellas de las piedras para poder medir 8 de las lajas que forraron la pared, y una de las lajas que formó el piso. Las huellas indican que las lajas midieron aproximadamente 50 cm de altura y 25 cm de anchura. Los espacios entre las lajas en la pared y en el piso fueron rellenados con piedritas de río. Las huellas indicaron que hubo dos líneas de las lajas en la pared. La profundidad del pozo llegó a 1.25 m de la superficie, y tenía un diámetro entre 1.30 a 1.50 m.
Parece que este almacén, aljibe, o cisterna, fue rellenado con tierra y desperdicios domésticos por los indígenas cuando dejó de servir su propósito original, y que el sello del tigre fue incluido en el material del relleno. Para rescatar información del lugar, sacamos lo poco restante del depósito que quedaba adentro del pozo. Además, retratamos una gran colección de las piedras que aparentemente fueron sacadas de la estructura. Recuperamos un total de 337 tiestos de cerámica en esta manera, y ellos indican un depósito de material casi pura de la fase Banderas. Además de los tiestos, hallamos manos de metate, puntas de proyectil chicas de obsidiana, y navajas prismáaticas de obsidiana. También recuperamos unos fragmentos de metal, pero parecen proceder de la desintegración de una lata moderna.
El lugar del hallazgo de la cisterna queda aproximadamente 1.0 m al S-30-W de la esquina suroeste de la iglesia de Tebelchía. Encontramos muchísimos fragmentos de cerámica en la cima de la lomita que se extiende desde la iglesia al hallazgo, y aún unos 70 m más al suroeste, así como en la cima de un montículo de 8 m en diámetro y 50 cm de altura que queda en el extremo noreste de la lomita, al S-85-W de la esquina suroeste de la iglesia y a 19.5 m de la misma esquina. Sin embargo, hasta el día en que se pueda hacer una investigación más extensiva de los terrenos alrededores de la lomita, se va considera este lugar como parte del antiguo y muy extensivo asentamiento de Tebelchía (PV-38).
El otro hallazgo en Tebelchía ocurrió durante la última semana de la temporada de campo en 1994. Se trató de una urna, aparentemente funeraria, que fue destapada por las lluvias en el centro de una calle de tierra en Tebelchía. La urna fue descubierta por el Sr. Damazo Ramos P. Quien se encargó de la excavación de la pieza. Uno de mis trabajadores, Ubaldo Tovar, me informó del descubrimiento, y fuimos a Tebelchía para recuperar la urna de una casa particular para llevarla al Museo del Cuale. Encontramos la urna, ya muy fracturada. Antes de llevar los fragmentos de la urna al Museo, logramos lavarlos y cribar la tierra que estaba adentro, hallando solo unos pequeños fragmentos de huesos, mal conservados.
El pozo en donde la urna fue encontrado estaba localizado al poniente del terreno de la escuela Francisco Madero, y midió 1.0 m en diámetro. El centro del pozo quedó directamente al norte y a 65 m del centro de la calle que pasa por el lado sur del lote de la escuela. De ese punto en el centro de la calle sur, son 69 m al N-88-E a la orilla conservada de la estructura #1 en el mapa del sitio PV-38.
Figura 38-1. Sello de la fase Banderas.
Tiestos y Figurillas por Fase Arqueológica
7 Ixtapa Temprano
23 Amparo
2 Reparito
17 Aztatlán
14 Banderas
Lítica
6 metates
3 manos de metate
5 martillos
1 punta de proyectil
13 navajas prismáticas
19 lascas
1 raspador
1 núcleo para lascas
Área #1
Tiestos y Figurillas por Fase Arqueológica
10 Aztatlán
27 Banderas
Lítica
6 metates
10 manos de metate
1 mortero/molcajete
1 mano de mortero/molcajete
2 martillos
8 navajas prismáticas
7 lascas
Área #2
Tiestos y Figurillas por Fase Arqueológica
6 Amparo
2 Reparito
7 Aztatlán
8 Banderas
Lítica
2 metates
7 manos de metate
1 mortero/molcajete
1 mano de mortero/molcajete
1 martillo
7 navajas prismáticas
2 lascas
1 núcleo para lascas
Pozo #1 (la cisterna/aljibe)
Tiestos y Figurillas por Fase Arqueológica
2 Aztatlán
128 Banderas
Lítica
3 manos de metate
2 puntas de proyectil
7 navajas prismáticas
7 lascas